Insólito: Descubren cráneo alargado de 2000 años, con una placa de metal implantada

 1,680 Total,  1 Visitas de hoy

Una placa de metal implantada en la cabeza de un guerrero peruano de hace 2000 años, podría ser la primera cirugía de cráneo en el mundo.

El singular cráneo humano originario de Perú, de unos 2.000 años de antigüedad, es el resultado de un sorprendente procedimiento quirúrgico en el que los huesos de un cráneo oblongo fueron unidos con una pieza de metal en un intento de curar una herida. Además, el paciente sobrevivió tras esta operación. Destacamos una vez más que esta operación es uno de los ejemplos más antiguos del mundo de cirugía avanzada.

Actualmente este cráneo se encuentra en el SKELETONS, un museo de osteología ubicado en Oklahoma, Estados Unidos. Se cree que el cráneo perteneció a un guerrero peruano que sufrió una grave lesión en la cabeza en la batalla, posiblemente por un golpe de bastón. Una lesión de este tipo en el cráneo puede provocar una discapacidad o, si se complica, la muerte. Las fuentes creen que los cirujanos peruanos se vieron obligados a actuar lo más rápidamente posible y decidieron sujetar los huesos rotos del cráneo con una placa de metal.

Según los expertos, el soldado se sometió sin problemas a esta operación, pero no se indica cuánto tiempo vivió después de ella, si sufrió algún efecto secundario y la verdadera causa de su muerte. Un representante del museo dijo a los periodistas que aún no saben de qué tipo de metal se trata. Hasta 2020, el público en general no sabía nada de la existencia de este artefacto único. Sólo por casualidad alguien habló de este cráneo, tras lo cual los conservadores del museo decidieron ponerlo en exposición pública.

Cabe mencionar que algunos teóricos de la conspiración dicen que nadie quería exponer este cráneo al público, ya que no hay explicación para una operación quirúrgica tan severa hace varios miles de años. De hecho uno de los curadores del museo menciona lo siguiente:

“No tenemos información detallada sobre este objeto, pero sabemos que la persona sobrevivió al procedimiento. A juzgar por el hueso roto alrededor del lugar de la reparación, se puede ver que tiene marcas de curación. Es decir, fue una operación exitosa”.

Pero el antropólogo John Verano, de la Universidad de Tulane, no está de acuerdo con esta conclusión. Según Verano, las fracturas de cráneo eran lesiones comunes en los combates de la época debido a que las armas eran principalmente hondas y garrotes. Según la entrevista de Verano con National Geographic, en una trepanación, el cirujano peruano tomaba un instrumento muy simple y hacía hábilmente un agujero en el cráneo de una persona viva sin anestesia ni esterilización normales.

“Aprendieron pronto que tales tratamientos podían salvar vidas. Tenemos pruebas abrumadoras de que las trepanaciones en el antiguo Perú no se realizaban para algún tipo de “mejora de la conciencia” y no como un acto puramente ritual, sino que se asociaban al tratamiento de pacientes con traumas graves en la cabeza, especialmente con una fractura de cráneo”, dijo Verano.

En cuanto al inusual cráneo alargado, se han realizado varios estudios sobre los cráneos alargados peruanos, y se sugiere que las cabezas alargadas artificialmente eran muy probablemente un signo de prestigio y alta posición en la sociedad. Por lo general, el alargamiento se realizaba en la primera infancia envolviendo la cabeza del niño con una tela densa o tirando de ella entre dos tablones de madera.

Hay teorías que afirman que, al estirar los cráneos, la gente intentaba parecerse a los dioses y/o destacar como clase alta entre la “chusma”. Otras teorías sugieren que, en la antigüedad, la humanidad se encontró con extraterrestres que tenían cabezas alargadas, y entonces la gente trató de imitarlos. Ya para concluir, no es novedad que los arqueólogos encuentren cráneos alargados no sólo en Perú, sino también en muchos otros países, como Europa y, en particular, Rusia. Parece que hace miles de años esta era una práctica muy extendida en todo el mundo.

Leer también: Pruebas de ADN sugieren que los cráneos alargados de Paracas, no son de origen humano