Descubren una garra prehistórica de más de 3000 años, en perfecto estado de conservación

 2,200 Total,  1 Visitas de hoy

Una especie de “garra” que aún se encuentra en muy buen estado, ha dejado boquiabierta al campo de la paleontología.

En 1987, un grupo de paleontólogos se encontraba cavando dentro de un sistema de cuevas del monte Owen, en Nueva Zelanda. De pronto dieron con un descubrimiento que los dejo boquiabiertos, ya que lograron desenterrar una enorme garra muy bien preservada dado que aún tenía tejido intacto como músculos y piel. Posteriormente se traslado la muestra al laboratorio para realizarle los estudios correspondientes.

Los análisis de ADN determinaron que la garra tenía al rededor de 3,300 años, y perteneció a una gigantesta ave extinta llamada Upland Moa (Megalapteryx didinus). Esta ave prehistórica de gran tamaño habitó las tierras altas de Nueva Zelanda, y fue la última especie de moa en extinguirse, desapareciendo en el año 1445 a causa de la caza excesiva del ser humano.

Un análisis de ADN publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que los primeros moa aparecieron hace unos 18,5 millones de años. La especie en concreto se componía de nueve subespecies que variaban de tamaño; ya que algunos eran del tamaño de un pavo o un avestruz, mientras que otros podían crecer hasta los 3 metros de altura y alcanzar los 200 kilogramos de peso.

Imagen que representa la caza de un moa – Wikimedia Commons
Comparación de tamaño entre varias especies de Moas – Wikipedia

Durante décadas, los científicos han discutido sobre las causas de extinción de aquellos animales y las razones son varias: cambios en los ecosistemas, desastres naturales y la cacería de los humanos. El caso de las moas es especial, porque fueron la última especie gigante en desaparecer hace 600 o 700 años y la especie habitó el planeta durante mucho tiempo, pues sus primeros registros datan de hace 12 mil años.

La extinción de las moas fue estudio de investigación durante años porque la especie no desapareció gradualmente, como suelen ocurrir las extinciones, sino fue en un periodo muy corto. Es por eso que la garra de 3,300 años ha sido uno de los hallazgos paleontológicos mas valiosos para los investigadores, pues debido a que tiene huesos y tejidos intactos, ofrece la posibilidad de realizar estudios mucho más a fondo que incluso se plantea la posibilidad de traer de vuelta a esta especie.

Esta garra ha repercutido en las redes sociales, pues muchos usuarios han quedado muy sorprendidos al ver su estado. Incluso el famoso actor de Hollywood Mark Hamill, comentó que parecía “la mano de un Rancor”, una referencia a la película El retorno del Jedi en la que Luke Skywalker se enfrenta a un gran alienígena similar a un reptil. “Disculpe, pero reconozco la mano de un Rancor cuando veo uno”, escribió el actor en respuesta al tuit publicado por la cuenta @ArtifactsHub.

Como dato curioso, los Rancors de la película Star Wars eran grandes reptiles carnívoros semi-inteligentes nativos del planeta Dathomir. Estando de pie media alrededor de cinco metros de alto, y con sus largos brazos, inmensas mandíbulas y pieles blindadas podía resistir el fuego láser, convirtiéndolo en un depredador formidable.

Los Rancors, criaturas que aparecieron en la película El Retorno del Jedi

Leer también: Descubren cráneo alargado de 2000 años, con una placa de metal implantada

Facebook Comments Box
error: Content is protected !!