Fascinante: Descubren pirámides en Rusia dos veces ‘más antiguas’ que las de Egipto

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El descubrimiento de estas pirámides, podría demostrar la existencia de una antigua civilización en el territorio Ruso.

Un equipo de arqueólogos han descubierto un par de pirámides en la Península de Kola, la cual está situada en el área de Murmansk, en Rusia. Sin duda se trata de uno de los descubrimientos más importantes de la actualidad, ya que esto podría indicar que la región fue habitada por alguna civilización prehistórica. Los arqueólogos que realizaron la expedición por esta región, creen que la península de Kola pudo ser el hogar ancestral de la civilización más antigua de la Tierra. ¿Acaso se trata de la mítica raza Hiperboreana?.

Un argumento de peso para esta hipótesis esta basada en el estudio de las enormes losas de piedra con las que fueron construidas estas pirámides; las cuales datan desde hace 9000-40000 años. Es por ello que los expertos e historiadores están de acuerdo en que estas pirámides son al menos dos veces más antiguas que las descubiertas en Egipto. Lo más curioso de todo esto es que las pirámides están situadas claramente en la dirección Este-Oeste. También resultó que estas fueron reconstruidas tres veces por los antiguos, aumentando cada vez más su altura.

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¿FUERON LAS PIRÁMIDES DE KOLA CONSTRUIDOS POR LOS HIPERBÓREOS?

Las primeras investigaciones hechas sobre las pirámides de Kola se remontan desde principios de la década de 1920, cuando el biólogo ruso Alexander Vasilyevich Barchenko (1881-1938) viajó con un equipo científico a la península de Kola para estudiar a fondo todo sobre estas misteriosas y enigmáticas estructuras. Cabe aclarar que Barchenko no era un científico convencional, ya que si bien sus teorías sobre las pirámides son algo controvertidas, no dejan de ser muy interesantes hasta la fecha.

Barchenko estaba convencido de que las pirámides de Kola fueron construidas por la civilización perdida de Hiperborea, quienes habitaban en una isla mítica según los antiguos griegos. De hecho el primer historiador griego, Hecateo de Mileto (550 A. C.-476 A. C.), llegó a creer que el lugar sagrado de los hiperbóreos se encontraba “en una isla en el océano… más allá de la tierra de los celtas”. Aunado a esto, otro historiador griego de nombre Diodorus Siculus (90 a.C.-30 a.C.), mencionaba que el dios Apolo visitaba regularmente la misteriosa tierra de Hiperbórea en su carro tirado por una bandada de cisnes.

Para entrar un poco en contexto sobre la civilización de Hiperborea, se dice que fue un pueblo originario de un lugar indefinido en el extremo septentrional norte en lo que hoy es Groenlandia, o más allá. Según los defensores de la Tierra hueca, la Hiperborea no se localiza en el mundo de la superficie, sino en el interior. Quizás esto explique el porqué nunca ha sido encontrado, pero eso no significa necesariamente que el lugar nunca haya existido. Por otro lado, las especulaciones teosóficas sitúan que este continente existe hace millones de años, antes de la aparición del ser humano sobre la Tierra.

De hecho Barchenko teoriza que la Hiperborea fue el hogar raíz de los primeros seres humanos, hace unos 12 mil años. También estaba convencido de que los hiperbóreos eran una civilización muy avanzada que dominaba la energía atómica, la levitación y el vuelo. Posteriormente una inundación masiva obligaría a las tribus arias abandonar la península de Kola, para trasladarse hacia el sur. Esto podría ser un claro indicio de que las pirámides abandonadas al norte de Rusia, son un legado de una civilización antigua avanzada y perdida de la que no sabemos prácticamente nada al día de hoy.

CUEVAS Y CÁMARAS DESCONOCIDAS DENTRO DE LAS PIRÁMIDES DE KOLA

Para desvelar un poco más el misterio, en el año 2007 un equipo de expedición ruso decide estudiar más a fondo estas maravillosas construcciones. El equipo estaba conformado por el experto en ciencias físicas y matemáticas, Sergey Smirnov; la Profesora de la Academia Rusa de Ciencias Naturales, Valery Chudinov; y el Profesor, doctor en ciencias geológicas y geográficas, DmitrySubetto. Cabe mencionar que el viaje a la península de Kola, fue más difícil y peligroso de lo que esperaban los investigadores.

Las pirámides de Kola están ubicadas en una región muy remota de Rusia, por lo que los lapones (habitantes de la región), se tornaron reacios a indicarles la ruta a seguir. Incluso uno de los miembros del equipo declaro que cada vez era más difícil llegar a su destino a pie, debido a la densa vegetación. Así que se vieron obligados a observar las pirámides desde un helicóptero, pero no todas las estructuras eran visibles desde el aire debido al extenso follaje que las cubrían. De hecho el helicóptero estuvo a punto de estrellarse, pero finalmente lograron llegar al sitio antiguo sanos y salvos.

Según los geólogos rusos, las pirámides de Kola son dos edificios de unos 50 metros de altura, conectados por un puente y orientados a los puntos cardinales. Inclusive uno de ellos declaró lo siguiente:

“Durante la expedición, tomamos un instrumento especial, el equipo geofísico más moderno: el georadar Oko. Esta herramienta brilla a través del espacio interior de cualquier objeto, como los rayos X”.

CONCLUSIONES FINALES

Con estos datos a la mano, la conclusión de los geólogos fue inequívoca: las elevaciones son de naturaleza antropogénica, esto significa que estas no son colinas naturales, sino pirámides hechas por el hombre, obra de manos humanas. Por si esto fuera poco, también se encontraron con cuevas y cámaras desconocidas dentro de las pirámides.

Si bien la función y el propósito de la construcción de las pirámides rusas sigue sin conocerse, según los expertos pudieron haberse utilizado como observatorio astronómico. Otros afirman que también pudieron usarse como terrenos sagrados, para rendir culto a los Dioses como lo hacían otras culturas antiguas tales como los aztecas, y egipcios. Por último queda de más decir que las pirámides de Kola poseen una forma sorprendentemente parecida al monte Meru; una montaña muy mencionada en múltiples leyendas y escritos religiosos.

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